Veigar , el maestro del mal como le gustaba hacerse llamar causaba estragos por que otra vez alguien lo llamó pequeño; casi nadie hacía caso a sus típicos berrinches pero ahora tenía a Skarner e incluso a Lucian como sus esbirros del mal. Había encontrado un hechizo controlador de mentes en unos antiguos escritos que tomó “prestados” de la Academia y con él logró hacerse de dos grandes aliados.
Esto suponía una gran amenaza para la Academia, más por el hechizo robado que por Veigar, así que decidieron tomar cartas en el asunto lo antes posible.
Leona Veraniega se hallaba disfrutando del Sol, la gran guerrera también disfrutaba de pequeños descansos, siempre trata de aprovechar al máximo; a su lado, con un traje de mucama francesa se hallaba Nidalee Mon Amour , que por un favor que le debía a Leona (tenía algo que ver con ayudarle a expulsar unas bolas de pelo) estaba obligada a ofrecerle sus servicios por ese día.
Leona Veraniega se hallaba disfrutando del Sol, la gran guerrera también disfrutaba de pequeños descansos, siempre trata de aprovechar al máximo; a su lado, con un traje de mucama francesa se hallaba Nidalee Mon Amour , que por un favor que le debía a Leona (tenía algo que ver con ayudarle a expulsar unas bolas de pelo) estaba obligada a ofrecerle sus servicios por ese día.
Leona que, extraño de su personalidad, no tenía intención de hacer nada, recibió la llamada al deber. Escuchó la situación y (a regañadientes) accedió a detener al trío de malhechores, Nidalee también sería arrastrada y por si las cosas eran demasiado difíciles, se les informó que un aliado más llegaría.
De verdad que ellas no tenían mucha intención de ayudar pero eran órdenes que no podían ignorar fácilmente, así que se pusieron en marcha, pero entonces sintieron que algo andaba mal, de repente 5 muros mágicos aparecieron alrededor de ellas, dejándolas sin escape; Veigar y sus secuaces las habían encontrado primero, Leona trató de romper las paredes pero era inútil, no podían salir.
De verdad que ellas no tenían mucha intención de ayudar pero eran órdenes que no podían ignorar fácilmente, así que se pusieron en marcha, pero entonces sintieron que algo andaba mal, de repente 5 muros mágicos aparecieron alrededor de ellas, dejándolas sin escape; Veigar y sus secuaces las habían encontrado primero, Leona trató de romper las paredes pero era inútil, no podían salir.
Veigar, aunque disfrutando de sus desesperados intentos, empezó a conjurar un hechizo desde el cielo porque sabía que esa prisión mágica no duraba mucho tiempo, Leona tenía que pensar rápido, entonces notó que Skarner se hallaba muy cerca de los muros; era su última oportunidad, lanzó un pequeño halo de luz desde la punta del paraguas que usaba como espada que logró tocar el cuerpo de Skarner, entonces el halo de luz se hizo más resplandeciente, y pronto Leona se convirtió en una pequeña esfera solar que se acercó con rapidez a su objetivo, había salido de la prisión mágica. Lucian de pronto empezó a disparar a la dirección de su enemiga, pero Leona ya tenía la bendición Solari en ella, no lograba hacerle mucho daño, Leona le propinó un golpe certero a Skarner con su tabla que hacía de escudo y lo dejó inconsciente por un momento. Veigar que presenciaba todo olvidó conjurar el hechizo antes de tiempo, como resultado justo cuando iba a caer sobre Nidale los muros empezaban a desaparecer, y entonces en una rápida reacción ésta se transformó en su forma salvaje, saltando a la seguridad lejos del alcance de la magia oscura. Lucian cambió de objetivo a la más frágil nidale y disparó a discreción a la pobre mucama. Mientras tanto Leona iba a su rescate, pero un agudo dolor atravesó su espalda, Skarner había usado su aguijón para envenenarla y dejarla inmóvil, no podía mover su cuerpo. Veigar acudió a donde se hallaba Lucian disparando a una desesperada Nidale y también le ayudo lanzando esferas de energía oscura, era sólo cuestión de tiempo antes de que la derrotaran.
Entonces como cayendo del cielo, Braum Mataadragones se presentó, golpeando el suelo con su escudo, con tal fuerza que hizo que reventara la tierra bajos los pies de los enemigos, Skarner soltó a Leona, mientras que Veigar y Lucian detuvieron el frenético ataque hacia Nidalee. Leona aprovechó esta oportunidad, y alzando su paraguas hacia el cielo invocó el ataque definitivo Solari, haciendo aparecer un rayo solar que atacó de lleno a Veigar, con tal fuerza que se desmayó. En el momento en que el pequeño villano fue derrotado, Lucian y Skarner habían sido liberados del hechizo de control mental, inspeccionando el debilitado cuerpo del pequeño le despojaron de los escritos robados junto con el hechizo controlador de mentes y fue llevado a cumplir otra sentencia por mala conducta en su pequeña celda personalizada.
Ahora sin más molestias, Leona invitó a Braum, Lucian y Skarner a que las acompañaran en su día libre. Los cinco amigos disfrutaron de un bello día de sol junto a unas bebidas frescas con hielo de Freljord.
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