Talon el Renegado estaba haciendo de las suyas, creando desastres por las ciudades con tal de transmitir un mensaje. A donde iba las calles quedaban destruidas e incluso edificios quedaban hechos trizas; normalmente su intento de anarquía era ignorado hasta que venían oficiales a detenerlo, pero ahora tenía como compañero a Gangplank Fuerzas Especiales ofreciéndole explosivos y estrategias para crear más destrucción.
Entonces fueron llamado a la acción Leona y Tristana la Chica Cohete para detener a ese dúo. Al parecer la destrucción no era simple anarquía, trataban de llgar a algo en particular; ya que cerca de la zona de destrucción que están causando se encuentra uno de los varios laboratorios de Heimerdinger e inconvenientemente también el yordle se encontraba en estos momentos en ese preciso laboratorio.
Mientras que toda la destrucción se cobraba toda la ciudad, en un edificio simple, justo en el sótano se encontraba un pequeño yordle llevando a cabo sus estudios, ni si quiera el sonido ni el temblor de la superficie lo hacian desconcentrar de sus libros y herramientas. Heimerdinger estaba totalmente concentrado. Pero gracias a eso no sabía que, aprovechando la destrucción de sus compañeros, un cazador acechaba en las sombras al pequeño inventor, esperando el momento para atacar. Rengar estaba preparándose para obtener un nuevo trofeo.
Talon y Gangplank estaban acabando con la ciudad, algo que Tristana y Leona no podían dejar que pasara, aunque su prioridad fuera Heimerdinger, ambas decidieron detenerlos antes que nada. Leona como cual camión atacó por el frente, Talon lanzó sus navajas de forma defensiva pero el gran escudo de Leona probó ser más que suficiente para detener el ataque, su escudo brilló y procedió a intentar golpear con él al bandido, pero entonces Talon activó su camuflaje, dándole la señal a Gangplank para que lanzara una lluvia de bombas en donde se encontraban las navajas suspendidas de su compañero. El escudo de Leona es un medio de defensa excelente, pero ni éste podría aguantar tanto castigo, la pobre protectora usó fuerza Solari para reforzar su cuerpo y escudo con la esperanza de sobrevivir, cuando acabó la lluvia de bombas, Leona logró mantenerse en pie por poco.
Pero entonces Talon salió de las sombras y las navajas suspendidas cortaron a Leona, dejándola de rodillas ante los dos rebeldes que dejando de lado un momento su destrucción se propusieron a acabar con la Solari; Leona estaba casi acabada, pero aún así se trataba de levantar; Talon preparó su cuchilla y Ganplank recargaba su pistola, iban a acabar con esto de una vez. Pero cuando se acercaron lo suficiente, Leona con las ultimas fuerzas que le quedaban levantó en alto su espada, e invocó el poder definitivo Solari sobre ella y los enemigos. Un destello gigante de luz caía sobre ellos, dejando a los rebeldes cegados y sin saber qué era lo que pasaba, entonces Tristana entendió que era su turno, salió disparada y colocando una bomba sobre ellos, disparó a discreción, para acabar con un cohete que los mandó lejos mientras la bomba hizo su trabajo, los rebeldes habían sido detenidos.
Pero entonces Talon salió de las sombras y las navajas suspendidas cortaron a Leona, dejándola de rodillas ante los dos rebeldes que dejando de lado un momento su destrucción se propusieron a acabar con la Solari; Leona estaba casi acabada, pero aún así se trataba de levantar; Talon preparó su cuchilla y Ganplank recargaba su pistola, iban a acabar con esto de una vez. Pero cuando se acercaron lo suficiente, Leona con las ultimas fuerzas que le quedaban levantó en alto su espada, e invocó el poder definitivo Solari sobre ella y los enemigos. Un destello gigante de luz caía sobre ellos, dejando a los rebeldes cegados y sin saber qué era lo que pasaba, entonces Tristana entendió que era su turno, salió disparada y colocando una bomba sobre ellos, disparó a discreción, para acabar con un cohete que los mandó lejos mientras la bomba hizo su trabajo, los rebeldes habían sido detenidos.
Leona ya no tenía fuerzas, pero aún así necesitaban ver a Heimerdinger, Tristana trató de convencerla de descansar pero le respondió que descansaría cuando llegaran al laboratorio. Tristana como pudo levantó y ayudó a caminar a su compañera.
Cuando por fin llegaron al laboratorio, quedaron boquiabiertas, una parte del laboratorio se encontraba en pedazos, pero además de eso, Rengar tirado en una esquina rodeado de torretas y pedazos de misiles; por último, en un pequeño escritorio un yordle totalmente perdido en sus pensamientos, las chicas de la sorpresa dejaron caer sus armas, no fueron siquiera requeridas para defender a Heimerdinger. El sonido de las armas tiradas al suelo logaron captar la atención del inventor, que feliz les dijo que por fin inventó un helado que no se derretía. Mientras ayudaban a reconstruir la ciudad, los amigos disfrutaban de un buen helado.
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