jueves, 30 de julio de 2015

Historia - Campeones y Aspectos en Oferta 31/07 - 03/08


Leblanc  estaba aburrida, la constante vigilancia puesta ahora en Noxus por el “incidente de las porogalletas” no le daba mucha libertad; sin nada qué hacer dicidió llamar a su vieja amiga, Ahri Raposa de fuego  y le propuso algo: una competencia de magia, para que no perdieran el toque en los tiempos de paz. Ahri respondió con una sonrisa juguetona y se decidió el desafio.
Cada una llamaría a dos compañeros para un encuentro de 3 contra 3. Leblanc eligió a Riven  con una promesa de darle una espada nueva (a prueba de roturas) y a Maokai Guardavallas  , a quien le prometió una nueva red de portería.
Ahri consiguió a Karate Kennen  y a Jayce  , cautivándolos con sus encantos para que le ayudaran en la tarea; una pequeña pasarela hacia ellos cual modelo y una sonrisa lasciva fue todo lo que necesitó para dejarlos a sus pies.
El desafío comenzó. Ahri estaba en desventaja en cuanto a defensa, ya que sus compañeros eran bastante frágiles y su oponente contaba con la robustez de Maokai; pero no dejó que cosas tan vanas le bajaran la moral, necesitaba un plan. Pero Leblanc no le daría la oportunidad de tal cosa, la deceptiva maga comenzó su ataque mandando a Riven a la delantera para sorpresa de sus enemigos, Ahri estaba segura que mandaría al ataque primero a Maokai, pero esto resultaba mejor para ella, pensó; lamentablemente pronto se daría cuenta de su error. No había tiempo para planes, lanzaron todo lo que podían hacia su contrincante pero Riven resultó mucho más escurridiza de lo que creían; sus ojos ardían en las llamas de concentración ya que quería esa espada.
Ahri trató de lanzar su orbe pero no podía contenerla, lo mismo intentó Jayce con sus esferas de energía y Kennen con sus kunais, nada podía tocarla, parecía que flotaba en el aire, entonces Kennen tomó la iniciativa y se adentró al rango de ataque de Riven, convertido en una chispa eléctrica comenzó a invocar una tormenta alrededor suyo, no importa que tan ágil fuera Riven, no podría contra toda una tormenta atacándole desde todos lados, los compañeros del Ojo del crepúsculo no dejaron pasar esta oportunidad, Jayce cambió su gran arma en un martillo y le propinó tal golpe que Riven cayó al suelo rendida, y Ahri lanzaba fuego zorruno para no gastar sus mejores hechizos aún; la pobre exiliada sólo podía mantenerse de rodillas usando su espada como apoyo, pero una sutil sonrisa se dibujaba en su rostro. Entonces Ahri se había percatado del engaño, desafortunadamente se dio cuenta muy tarde; convertido en energía de la naturaleza llegaba a toda velocidad Maokai, detendiendo a Jayce mientras que Leblanc usaba sus cadenas de corrupción para capturar a Kennen, cuando se vieron forzados a dejar su ventaja de rango para derrotar a Riven, se dejaron expuestos a ellos. Maokai invocó una tormenta espectral casi igual que la de Kennen y Leblanc agotaba con su poderosa magia al pobre yordle, mientras que Jayce sufría de iguales dolores de parte de Maokai; Ahri trató de ayudar a sus aliados pero no podía hacer nada, Riven volvió al ataque y detuvo en seco a la kumiho, pero tan débil como era sólo necesito de un ataque directo de su orbe para dejarla inconsciente, más los pocos momentos que fue entretenida los enemigos habían dejado fuera de combate a Kennen y Jayce. Ahri estaba sola a merced de su enemiga.
Ahri parecía haber aceptado la derrota, se cayó de rodillas con la cabeza baja lamentándose, Leblanc tan orgullosa como es bajó su guardia y caminaba lentamente para reclamar la victoria, junto con su guardaespaldas, Ahri no levantaba la cabeza. Entonces cuando Leblanc preparaba su magia para dejar inconsciente a su enemiga, no se percató de que su sonrisa juguetona seguía en su hermoso rostro, Leblanc trató de acabar con ella cuanto antes pero no pudo; Ahri hizo uso de su gran agilidad escondida y con un rápido beso cautivó a Maokai, ya de su lado, Maokai ahora se abalanzó contra Leblanc dejándola arraigada al suelo, mientras que Ahri imitando a su contrincante caminaba lentamente jugando con su orbe, le lanzó un beso de despedida a Leblanc y entonces la dejó fuera de combate.
Al final, después de recuperar el conocimiento, Leblanc fue ayudada por Ahri para que se levantara de una pequeña cama improvisada en el suelo, riendo ligeramente y aplaudiendo la estrategia tan engañosa de su contrincante, a lo que Ahri sonriendo respondió: “aprendí de la mejor”.

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